Lo primero, debe ser una de las opciones que marque el fabricante, ya que no todas las cerraduras son recomendables o compatibles para cada puerta.
Partiendo de ahí, dependerá de las necesidades particulares de cada uno. Por ejemplo, habrá quien necesite controlar que alguien no entre en casa fuera de unos horarios o días concretos, por lo que se recomienda una cerradura doble. En otros casos, les puede interesar salir de forma rápida de casa o un sistema domótico con una conexión a distancia para controlar el acceso.
En cualquier situación, la elección dependerá de las necesidades del cliente.
En el mercado existe una amplia variedad de cerraduras, cada una con sus propias características y ventajas.