El burlete de una puerta acorazada es un elemento de goma que se pone en el perfil de aluminio para que al cerrar la puerta apoye sobre el cerco y dar una mayor estanqueidad.
Cuantos más burletes o tiras selladoras se utilicen, mayor será el aislamiento de la puerta acorazada. Sin embargo, es importante no poner cualquier burlete, porque, en caso de ser mayor o más grueso de lo que permite la puerta, costará mucho cerrarla. Además, al abrirla, no lo hará de forma suave, lo que se conoce como tener tiro. Este problema puede generar un desgaste innecesario tanto en el burlete como en la puerta misma.
También es fundamental elegir burletes de buena calidad, ya que los de baja calidad pueden deteriorarse rápidamente y perder sus propiedades de sellado. Los burletes de alta resistencia están diseñados para soportar el paso del tiempo y mantener su efectividad.
Un buen burlete no solo mejora la seguridad, sino que también puede contribuir a la eficiencia energética del hogar, al reducir la necesidad de calefacción o aire acondicionado. En resumen, el burlete es un pequeño pero esencial componente en la estructura de la puerta acorazada, con un impacto significativo en la funcionalidad y eficiencia del hogar.